Consideraciones Especiales
La migraña, un trastorno neurológico crónico, no discrimina en función de la edad y puede manifestarse en diversas etapas de la vida, incluyendo situaciones particulares como el embarazo
1. Migraña en la Infancia
La migraña pediátrica puede presentarse de manera única. En esta etapa, la capacidad de comunicar los síntomas puede ser limitada, lo que hace que el diagnóstico sea desafiante. Los niños pueden experimentar síntomas como dolor de cabeza, náuseas y sensibilidad a la luz. Se ha observado que los desencadenantes comunes incluyen cambios en los patrones de sueño, cambios en la dieta y factores genéticos1.
Los padres pueden mantener un registro detallado de los síntomas para ayudar en el diagnóstico y mantener horarios regulares de sueño y comidas puede reducir los desencadenantes.
2. Migraña en la Adolescencia
La adolescencia puede ver un aumento en la prevalencia de la migraña, especialmente entre las mujeres. Las hormonas, los cambios en los patrones de sueño y el estrés relacionado con la escuela y las actividades extraescolares pueden contribuir a la aparición de migrañas. Además, la presión social y el estrés emocional pueden afectar la frecuencia y la intensidad de los episodios2.
Ayudar a los adolescentes a saber identificar y manejar los desencadenantes específicos y proporcionarles recursos para manejar el estrés y la presión emocional, pueden reducir los ataques de migraña.
3. Migraña en la Edad Adulta y Embarazo
La migraña en la edad adulta a menudo persiste desde la adolescencia, y el embarazo puede introducir cambios significativos. Algunas mujeres experimentan una mejora en la frecuencia y la intensidad de las migrañas durante el embarazo, posiblemente debido a cambios hormonales. Sin embargo, otras pueden experimentar un aumento, especialmente durante el primer trimestre3.
La atención a los cambios hormonales durante el embarazo puede ser crucial para adaptar las estrategias de manejo e incorporar estrategias de manejo del estrés y cambios en el estilo de vida adecuados para el embarazo.
4. Migraña en la Menopausia
La transición a la menopausia puede desencadenar cambios hormonales significativos que afectan las migrañas. Algunas mujeres pueden experimentar una mejora en la frecuencia y la intensidad de las migrañas, mientras que otras pueden ver un aumento. Los cambios hormonales pueden complicar la gestión de la migraña durante este período3.
5. Migraña en la Vejez
A medida que las personas envejecen, la frecuencia de las migrañas puede disminuir, pero aún pueden persistir. Factores como la presión arterial, los medicamentos y las condiciones de salud coexistentes pueden influir en las migrañas en la vejez3.
Evaluar cómo los medicamentos para otras condiciones pueden afectar las migrañas y mantener una dieta equilibrada y actividad física moderada puede ayudar en la gestión.
Conclusión
Comprender y abordar los desafíos específicos de cada etapa puede marcar la diferencia en la calidad de vida de quienes enfrentan este trastorno.
Bibliografía
- Lewis, D. W. (2009). Pediatric migraine. Neurologic Clinics, 27(2), 481–501.
- Headache Classification Committee of the International Headache Society (IHS) The International Classification of Headache Disorders, 3rd edition. Cephalalgia 2018; 38:1
- Lateef TM, Merikangas KR, He J, Kalaydjian A, Khoromi S, Knight E, Nelson KB. Headache in a national sample of American children: prevalence and comorbidity. J Child Neurol. 2009 May;24(5):536-43.
- 3. Sacco S, Ricci S, Degan D, Carolei A. Migraine in women: the role of hormones and their impact on vascular diseases. J Headache Pain. 2012 Apr;13(3):177-89.
Redactado por:
Departamento médico TBH